Algunos juegos han marcado huella, aprovechando aniversarios para renovarse cada cierto tiempo .

Another World (conocido también como «Out of this World») marcó un hito allá en 1991. Eric Chahi aprovechó su experiencia anterior en videojuegos para afrontar un proyecto totalmente personal. Comenzó a crear un motor donde se mostrase la acción en base a polígonos simples rellenos de un color sólido. Así ahorraría tiempo de procesamiento y haría que funcionase a una velocidad óptima en los ordenadores de 16 bits de entonces. El desarrollo fue prácticamente en solitario, e incluso se grabó a sí mismo para luego hacer uso de la rotoscopia para definir los gráficos. Sólo contó con la ayuda de Jean-François Freitas para la banda sonora que acompaña nuestra aventura. Con el producto prácticamente finalizado buscó empresa que lo publicara, decidiéndose por Delphine software, con la que ya había trabajado anteriormente.
Inicialmente salió para Amiga y Atari ST, y su inminente éxito hizo que se portara a otros ordenadores e incluso consolas (donde incluso se alargó el juego con la inclusión de un nuevo nivel).

Recordando sus características

Además de su aspecto gráfico característico, también es reseñable el hecho que apenas aparece información explícita en el juego. No disponemos de marcadores ni extensos tutoriales para guiarnos paso a paso en los inicios. Pero todo se nos vuelve intuitivo de una manera u otra para seguir avanzando, respaldado también por la característica de tener vidas infinitas y numerosos ‘checkpoints’, lo que hace que experimentemos todas las posibilidades hasta encontrar la solución a los numerosos desafíos.

Esta secuencia es ya parte de la historia

La secuencia de introducción para ambientarnos es brillante en todos sus aspectos, le sirvió al autor para probar su motor y tener confianza en el futuro de su proyecto. En ella podemos ver como Lester, un científico se propone a realizar un arriesgado experimento de fatales consecuencias. Aparece en un mundo desconocido totalmente solo y sin tiempo a preguntarse qué hacer. El escritorio donde estaba sentado hace unos segundos se hunde irremisiblemente hacia el fondo de un lago, donde una criatura extraña ha detectado nuestra presencia. Desde el inicio estaremos en constante peligro envuelto en una atmósfera hostil, repleta de enemigos y obstáculos.

Legado de un clásico

Menos mal que contamos con la ayuda de un desconocido en este «otro» mundo

Sin ningún lugar a error, se puede considerar como uno de los clásicos y ha sido reeditado recientemente en ediciones que coincidían con aniversarios. La versión 20 aniversario comenzó a gestarse para dispositivos móviles pero dada la demanda, se amplió para ordenadores y videoconsolas actuales. Al desaparecer Delphine Software, el autor recuperó los derechos del juego y siempre se ha mostrado reticente a realizar una secuela. Siempre defensor del final abierto a interpretación del juego original, lo considera un perfecto punto final a esta historia. Existió una secuela llamada «Heart of the Alien» para Megadrive CD que narraba acontecimientos en este «otro» mundo desde la perspectiva del compañero que encuentra Lester, pero Eric Chahi no estuvo involucrado en el mismo; quedando más como una curiosidad.

Durante el juego podemos cambiar entre el aspecto gráfico clásico o disfrutar del nuevo en alta resolución.