En contra punto a la mayoría de los títulos de gran distribución desafortunadamente otros tantos para la 16 Bits de Sega no llegaron a todas las regiones. Algo bastante común en los noventa como es el caso de este Tom Mason’s Dinosaurs for Hire distribuido únicamente en Estados Unidos y Brasil.

Ejemplos más o menos curiosos de los muchos que hay los tenemos en títulos como Alien Soldier el cual no llegó a Estados Unidos. Los gloriosos MUSHA y Gaiares que nos perdimos en Europa.  O Gley Lancer que no salió de Japón como otras tantas joyas. Second Samurai que no salió de Europa o Viewpoint que no salió de Estados Unidos.

Tom Mason’s Dinosaurs for Hire está basado en el universo de Comics americanos bajo el mismo nombre (Dinosaurs for Hire) publicados por Eternity Comics en 1988. Serie de comics de fuerte carácter paródico y satírico cuentan las aventuras de cuatro alienígenas de gatillo fácil similares a los extinguidos dinosaurios de la antigua tierra pero en versiones de menor tamaño. Archie el Tiranosaurio, Lorenzo el Triceratops, Reese el Estegosaurio y Cyrano el Pterodáctilo. Estos tras estrellarse su nave en el océano y sin posibilidades de salir de la tierra se convierten en mercenarios de alquiler, premisa que sirve como escenario para dar rienda suelta a los muchos tiroteos y excesos del comic.

Portada del Nº 1 y una página de la reedición

Al igual que sucedió con la serie de Comics el juego no tuvo una gran repercusión.  Para los coleccionistas hoy en día es notablemente raro de encontrar completo además de ser un buen juego en general bastante desconocido. Nuestros protagonistas deberán enfrentarse a una legión de dinosaurios Biogenéticos, hordas de Ninjas y otras bestias prehistóricas liberadas por una figura misteriosa de la que no sabemos su identidad hasta el final del juego.

El título heredó mucho de ese humor de los Comics siendo un título algo pasado de rosca  que no se toma en serio así mismo. Partiendo ya en la descripción de nuestros dinosaurios si somos atentos encontramos referencias muy locas tales como que el deseo de Archie es tener un combate de Wrestling con Shadow Yamoto (personaje femenino de Eternal Champions) o que su libro favorito es Jurassic Park.

A Lorenzo por ejemplo le gusta Chun-Li de Street Fighter y los videojuegos pero no le gustan Ken, Ryu y los abogados. A Reese le gusta Clint Eastwood y Kojak pero no le gusta la paz mundial ni recargar su arma aparte sus películas favoritas son las de Terminator (además de que Reese es una referencia a Kyle Reese de la primera película de la saga). En cuanto empezamos a jugar nos encontramos en un enfrentamiento contra el “Mega Monstruo Malvado”, una especie de galápago gigante más propio de un jefe de final de fase que de un comienzo de juego de la época como también ocurría en el posterior y joya indiscutible Demon’s Crest de 1994. Mega Monstruo Malvado que despacharemos con mucha facilidad para después aparecer Cyrano en pantalla comentando que parece ser que hay un “ligero problema con el Blast Processing de tu Genesis” y que el verdadero juego empieza ahora. Si no estaba aún claro el tono del juego atravesaremos un primer nivel en el que nos enfrentamos a una legión de Ninjas (Ninjas Punkies según el manual), todo un cliché de los ochenta. Las referencias no acaban aquí y el juego contiene otras más ligeras de clásicos como King Kong o al cine de monstruos gigantes de producción japonesa.

Es King Kong?..Ah no es el Mega Minotauro

Compartiendo el mismo género que referentes del sistema como Gunstar Heroes o Contra: Hard Corps (Probotector para Europa), Dinosaurs for Hire no llega al nivel de excelencia de estos pero sigue siendo un título muy sólido y disfrutable, sobre todo a dos jugadores que dedicándole su tiempo se descubren sus virtudes.

El juego a dobles es excelente

Gráficamente el juego puede parecer correcto pero realmente es bastante mejor de lo que aparenta a simple vista. Según vamos avanzando por los cinco niveles de los que se compone el título encontramos un uso muy inteligente de la paleta de colores de la Genesis, Scroll Parallax a varios niveles o simulación de transparencias de compleja elaboración, efectos y detalles gráficos de categoría que sobre todo destacan por lo en segundo plano que están colocados en ocasiones para no llamar la atención. Lo que si llama la atención son algunos enemigos de final de nivel como el Mega Minotauro o de nuevo el Mega Monstro Malvado, al cual esta vez sí deberemos enfrentarnos a él en serio siendo esta parte toda una maravilla para disfrutar por el colosal tamaño de este enemigo.

Enemigos originales y muy logrados

Las melodías de las que se componen el juego sin ser piezas consideradas como las obras maestras que hizo Michiru Yamane en Castlevania: The New Generation son melodías bien realizadas que acompañan perfectamente la acción. Algunas de ellas son especialmente pegadizas y te animan a continuar jugando como por ejemplo “Endless Fall”, melodía que demuestra que en este apartado también Donisaurs for Hire podía brillar.

El fuego entrante tiene preferencia

A la hora de jugarlo es donde quizá nos encontramos en el apartado estrella del juego.  De nuevo difícil de apreciar en su totalidad si no le dedicamos el justo tiempo que merece. Tanto enemigos como sus formas de atacarnos son variadas brillando especialmente los enemigos intermedios y de final de fase de los cuales no faltan en cantidad en este título. El componente plataformero está presente y según que secciones de los niveles deberemos dominarlo para poder avanzar sin problemas. Los escenarios son suficientemente variados tanto en su ambientación como en su desarrollo. El juego a dos jugadores simultáneos no disminuye la cantidad de disparos y pirotecnia varia del juego demostrando que aquí se invirtió tiempo para dar una buena experiencia incluso a dos jugadores.

Dinosaurs for Hire parece que según van pasando los años, ese tono absurdo que quizá penalizó al juego en su época hoy en día lo hace especialmente entrañable convirtiéndolo en una de esas joyas ocultas de obligado repaso. Más aún si puede ser con un amigo durante unas buenas sesiones consoleras.

Un uso de la paleta de colores muy inteligente